Las expectativas eran altas en Lecce en la última jornada de Serie A tras llegar con esperanzas de salvarse del descenso ante todo pronóstico. Sin embargo, su destino estaba en las manos del Genoa, equipo que con una victoria aseguraba su permanencia una temporada más y de la mano de Antonio Sanabria lo consiguió, mandando al Lecce a la Serie B tan sólo una temporada después de su regreso.
Después de ganar en la fecha 37 ante Udinese con gol de último minuto, Lecce necesitaba de ganar ante Parma y que no lo hiciera ante Hellas Verona. Pero nada salió como lo esperado. El equipo de Lapadula cayó 3-4 mientras que los genoveses vencieron por 3-0.
Lecce así regresa a la Serie B tras una temporada en la máxima exigencia, temporada en la que logró marcar hasta 52 tantos, cifra con la cual ningún equipo anteriormente había descendido.
El Brescia de Mario Balotelli y Sandro Tonalli terminó en la décimo novena posición. SPAL fue el último puesto de la competición con 20 unidades y una diferencia de -50 goles.
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