Experiencia, plurifuncionalidad y efectividad, esto significa el fichaje de David Alaba para el Real Madrid. Los Merengues hicieron un negocio redondo al adquirir al defensa austriaco que tiene la capacidad de realizar un trabajo impecable en tres posiciones distintas.
Alaba es una pieza que encaja en cualquier rompecabezas. Salió como multicampeón de las filas del Bayern Munich y llegó como agente libre al conjunto español en donde seguro mostrará las mismas cualidades que le hicieron destacar con los bávaros quienes le sacaron provecho como defensa central derecho, mediocampista y lateral izquierdo.
Estas cualidades cayeron como anillo al dedo de los madrileños que sólo cuentan con cuatro defensas: Sergio Ramos, cuya renovación está en duda, Raphael Varane y Eder Militao como centrales y Nacho, también en la central y como el único que puede desempeñarse en dos o más posiciones.
Al menos durante sus últimas tres temporadas con los de Munich destacó mayormente su versatilidad en el campo y su posición predilecta fue como zaguero central al haber participado en 66 duelos en ese lugar, 52 más los hizo como lateral por la banda izquierda y los 12 restantes los disputó como mediocampista.
En la campaña 2018-19 fue utilizado mayormente como lateral izquierdo, posición en la que disputó 43 partidos, 12 más los jugó en calidad de mediocampista y uno más como lateral por izquierda, mientras que para el siguiente ciclo consiguió funcionar en la central en 34 encuentros y ocho más como lateral.
En su última temporada volvió a adueñarse de la defensa con 32 partidos registrados como central, 12 como mediocampista y uno más como lateral izquierdo. Con estas características el Madrid se hizo de un futbolista de élite en costo cero, pero que será uno de los mejores pagados de su plantilla, ya que percibirá un salario estimado en 12 millones de euros netos durante las cinco temporadas que estará en el club.
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