El presidente del Ankaragucu, Faruk Koca, enfrenta una severa sanción luego de agredir al árbitro Halil Meler durante un partido contra el Rizespor en la Super Liga turca y es vetado de manera definitiva del futbol, según informa Reuters. Como consecuencia de este incidente, la Federación Turca de Fútbol (TFF) inicialmente anunció la suspensión indefinida de todos los juegos del campeonato local.
Sin embargo, al revelarse la sanción para el dirigente, se autorizó continuar con la liga de Turquía con normalidad.
El árbitro Meler, víctima de la agresión, optó por retirarse del arbitraje tras el incidente, revelando detalles perturbadores de la golpiza sufrida. Según sus declaraciones en el hospital, Koca le propinó un puñetazo bajo el ojo izquierdo, y después de caer al suelo, fue pateado repetidamente por varias personas. El árbitro también afirmó haber recibido amenazas de muerte por parte del presidente del Ankaragucu durante el altercado.
La situación trascendió el ámbito deportivo cuando el ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, anunció en redes sociales la detención de tres individuos, incluyendo al presidente del Ankaragücü.
Este acto de violencia generó una reacción a nivel nacional, con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, comentando sobre el caso y expresando su preocupación por la seguridad en el deporte.
Incluso a nivel internacional, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, condenó enérgicamente los ataques al árbitro, instando a las autoridades pertinentes a garantizar un entorno seguro en los estadios para árbitros, jugadores, aficionados y personal.