Mauricio Pochettino, técnico del Tottenham, reveló que luego de perder la Final de la Champions League en junio pasado ante Liverpool en el Estadio Wanda Metropolitano, de Madrid, vivió una dura depresión producto de haber estado tan cerca de conquistar la primera Orejona en la historia de los Spurs.
"Las tres semanas para preparar la Final fueron increíbles y luego quedamos muy decepcionados por la manera de perder. Necesitaba ir a casa y fui en tren de Madrid a Barcelona justo el día después.
"Estuve 10 días en mi casa y no quería salir, fue muy duro porque estuvimos muy cerca de tocar la gloria", señaló el estratega argentino con el medio inglés Evening Standard.
El estratega dijo que en su carrera profesional en el futbol solo ha sentido dos penas que la ha costado mucho superar: esta derrota en la Final de la Champions 2019, y la sorpresiva eliminación con la Selección de Argentina en la Fase de Grupos del Mundial Corea-Japón 2002, uno de los fracasos más grandes en la historia de la Albiceleste en Copas del Mundo.
"Mi familia trataba de levantarme, pero estaba tan dolida como yo. Lo comparo con el Mundial 2002, cuando perdimos con Inglaterra y empatamos con Suecia para quedar eliminados en la Fase de Grupos. Son los dos peores momentos", señaló Pochettino.
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Finalmente, el timonel argentino dijo que volver a entrenar con los Spurs le ha ayudado a superar el trago amargo, ya que durante las vacaciones de su equipo se la pasaba pendando en la Final perdida sin poder hacer nada para remediarlo.
"Durante las vacaciones es peor porque estás pensando en eso todo el día, pero cuando vuelves a entrenar, todo lo malo queda atrás. En el momento de arrancar, te vuelve ese fuego interior otra vez", señaló.
