La selección de Noruega, con el goleador del Borussia Dortmund Erling Haaland y el madridista Martin Odegaard como figuras, cayó por 1-2 frente a una Grecia férrea en defensa y eficiente en ataque en su despedida del estadio de La Rosaleda de Málaga, donde el miércoles ganó por 1-0 a Luxemburgo en otro amistoso.
Un gol de cabeza a los 64 minutos del defensa Stefan Strandberg, a pase de Odegaard, fue insuficiente para remontar los goles de los griegos Masouras y Androutsos en la primera parte, en un partido en el que Haaland jugó los 90 minutos, pero sin demasiada presencia en ataque.
La primera incursión dentro del área la tradujo en gol Grecia, con un magnífico pase filtrado de Dimitris Pelkas que no desperdició Giorgos Masouras, atacante del Olympiakos, al filo del primer cuarto de hora.
Un error garrafal de los nórdicos en un despeje propició el 0-2 de Grecia ocho minutos después, en el 21, cuando Thanasis Androutsos, también del Olympiacos, recogió un centro dentro del área que prácticamente empujó al primer toque para marcar.
Noruega hizo tres cambios para encarar la segunda mitad, confió en la presión alta y retrasó más a Odegaard para controlar más el medio campo, pero su equipo siguió enquistado hasta que un córner los metió en el partido. Fue en un testarazo de Strandberg que tocó el palo y entró, con algo de suspense, para poner el 1-2 en el 64.
A partir de entonces, el partido fue íntegramente de los nórdicos, que apretaron y se hicieron con el balón en busca del empate, pero todos sus intentos quedaron en vano gracias al muro de contención que propuso el conjunto griego, que consiguió anular a Haaland hasta el punto de que no dispuso de ninguna ocasión de gol.
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