Pese a que Mohamed Salah no anotó ningún gol durante el Mundial de Clubes, el egipcio fue elegido como el Balón del Oro de la competencia que se disputó en Qatar y que este sábado llegó a su final.
Por su parte, Bruno Henrique, delantero del Flamengo, conquistó el Balón de Plata del Mundialito, jugador anotó un tanto durante el torneo, durante la Semifinal contra el Al Hilal para un marcador de 3-1.
Ambos atacantes fueron reconocidos, luego de que el Liverpool se proclamó Campeón del Mundial de Clubes tras vencer a la plantilla de Río de Janeiro por la mínima diferencia con un gol de Roberto Firmino.
El Balón de Bronce del certamen fue para Carlos Eduardo, jugador del Al Hilal.
Posteriormente, se dio pasó a la premiación de los tres primeros lugares de la competición, iniciada por el tercer lugar obtenido por Rayados que pasó a recibir su medalla de bronce, seguido del cuadro brasileño y finalizado con el levantamiento de Copa de los Reds.