El antes llamado 'Niño Maravilla', Miochael Owen se sinceró en una entrevista con BT Sports y confesó que hacia el final de su carrera 'odiaba el futbol; debido al miedo que le provocaba el haber sufrido tantas lesiones, sobre todo una en los aductores.
“Cuando me lesioné los aductores por primera vez, se acabó todo para mí. Cambié mi forma de jugar y ya no fui el mismo. En los seis o siete últimos años de mi carrera me transformé. Me horrorizaba la posibilidad de chutar cuando tenía espacios. Sabía que me había roto el aductor”, reveló el exdelantero.
Owen fue muy específico sobre el pánico que le provocaba el volverse a lesionar y lo complejo que era que el no poder rendir al 100% aunque él 'hubiera nacido para jugar al futbol'.
"Y lo peor es que mis instintos me decían que hiciera lo de siempre. Nací para ser futbolista. Y, en cambio, recuerdo que cuando McManaman cogía el balón y me la podía pasar en profundidad, pensé ‘no, no lo hagas por favor, pásamela en corto’”, expresó el otrora goleador inglés.
Los primeros años de la carrera de Owen fueron muy exitosos, el entonces joven delantero deslumbró al mundo en Francia 98, anotando un hermoso gol frente a Argetnina y en el 2001 ganó el Balón de Oro tras una gran temporada con el Liverpool; sin embargo las lesiones poco a poco lo fueron mermando y le impidieron tener éxito ene el Real Madrid, el Newcastle, el Manchester United y el Stoke City, equipo con el que se retiró en el 2013.