A inicios del mercado de transferencias, Matthijs de Ligt era una de las piezas más deseadas por los mejores equipo del planeta. El holandés escogió a la Juventus después de confesar en considerables ocasiones que el tiempo de juego sería un factor clave para tomar la decisión por que equipo fichar. En la Jornada 1 de la Serie A, estuvo en el banquillo y no fue de su agrado.
“Naturalmente hubiera preferido jugar y no recibí ninguna señal durante los entrenamientos, así que no esperaba estar en el banquillo”, confesó el holandés terminado el partido entre la Juventus y Parma.
“Respeto la decisión del entrenador. Debo ser realista, aún me estoy adaptando aquí, en Italia. Los defensas que jugaron, Bonucci y Chiellini, han sido considerados por mucho tiempo la mejor pareja de centrales del mundo. Tengo que ganarme un puesto esta temporada”, señaló.
En cuanto a lo táctico, el zaguero no encontró muchas diferencias entre sus labores en el Ajax y las vigentes en Turín, aunque acepta complicada la adaptación en lo físico.
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“Las exigencias defensivas no son demasiado diferentes a lo que acostumbraba en el Ajax, ya que el entrenador quiere que anticipemos los movimientos. Las cinco primeras semanas han sido duras a nivel físico, pero noto que estoy haciéndome más fuerte", sentenció.
