Un grupo de enmascarados atacó la casa de Ed Woodward, vicepresidente del Manchester United, como forma de protesta por la adhesión del equipo a la Superliga europea.
Woodward, que lleva en el cargo desde 2012, anunció tras el fracaso del proyecto que abandonará el Manchester United a final de año.
Sin embargo, un número de individuos atacaron la casa del directivo el pasado jueves, causando daños en las puertas de entrada, según informó Sky Sports.
A la hora del ataque no se encontraba nadie en casa. El incidente, por el que la policía no fue alertada, se produjo el mismo día en que un grupo de aficionados asaltó el centro de entrenamiento del equipo para protestar contra la gestión de los Glazer, la familia que controla el United.
Ole Gunnar Solskjaer, entrenador del equipo, tuvo que salir a hablar con ellos y a calmar los ánimos. El United, apenas dos días después de unirse a la Superliga europea, anunció el inicio de los trámites para desligarse de ella.