Con la decisión tomada respecto a que la Final de Vuelta de la Copa Libertadores se juegue lejos de sudamérica, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, aprovechó la antesala del G20 para manifestarse en contra de la resolución de Conmebol, la actitud de los suyos y la forma en la que se manejó todo el suceso.
Todo lo sucedido el pasado sábado previo a la 'Final del Mundo' en las cercanías del Estadio Monumental dio la vuelta al mundo y escandalizando todo el medio futbolístico, aunque la nación de Argentina fue la más afectada.
En nombre de los suyos, Mauricio Macri expresó su sentir respecto a lo sucedido, llamando a la reflexión y desaprobando cualquier acto de violencia.
"Fueron días duros lo que vivimos el fin de semana anterior. Tenemos que hacer una profunda reflexión sobre el futbol por parte de todos. Nos permitimos creer que un partido de futbol es distinto a la vida diaria, toleramos la violencia que día a día no estamos de acuerdo", dijo el presidente argentino en conferencia de prensa.
Independientemente de lo sucedido con el autobús de Boca Juniors, Marci vio más grave los escupitajos que Gianni Infantino recibió en el Monumental, y cree que los agravios al presidente de la FIFA fueron la principal razón para que se decidiera jugar el desenlace de la Final en Madrid.
"A mí me parece mucho peor que unos violentos que tiran piedras a un colectivo, los violentos que escupen a otra persona que tienen al lado. Creo que tiene mucho más que ver eso en la decisión de castigarnos y dejarnos sin Final en la Argentina. Influyó mucho más que lo que pasó en la calle", explicó Mauricio Macri.