Con más sufrimiento del esperado ante el colero de la tabla, Liverpool se llevó una importante victoria 3-1 en Anfield para mantener el liderato de la Premier League. Los Reds se complicaron de más el encuentro ante Sheffield United, pero un par de goles en el último cuarto de hora les permitieron sumar tres unidades que les mantienen en la cima.
Darwin Núñez tuvo un poco de fortuna para abrir el marcado al minuto 17, en una grave falla del portero rival Ivo Grbić. Tras recibir el pase de su defensa, el arquero se tomó mucho tiempo en despejar y cuando lo intentó, ya tenía en frente al delantero uruguayo, que hizo una buena presión y con su cuerpo bloqueó el despeje del croata, que no puedo evitar que el balón entrara hasta el arco en el rebote.
Para la segunda parte, la suerte cambió de colores y se puso del lado de los visitantes. En un servicio largo, Gustavo Hamer remató picado en el límite del área chica y tomó desprevenido a Conor Bradley, que en su intento de detener el esférico lo desvió hacia el arco de Caoimhín Kelleher, que ante la proximidad de la jugada poco pudo hacer para el evitar el empate al 58'.
Los minutos avanzaron pero los de Jürgen Klopp no lograban retomar la ventaja y los de Arsenal celebraban que se les abría camino libre para tomar el liderato. Sin embargo, al minut 76, Alexis Mac Allister puso orden con un golazo al ángulo, después de rechazo de la zaga hacia el centro, donde el argentino no se lo pensó dos veces para prenderla de primera intención.
Cody Gakpo puso el tercero y definitivo para coronar la victoria de los Reds, que llegó a 70 unidades y se mantiene líder de la clasificación, con una ventaja de dos puntos sobre los Gunners. Mientras que Sheffield se mantiene en el fondo de la clasificación con 15 unidades, a diez de Nottingham Forest, que por ahora se mantiene en zona de salvación.