Jamie Vardy, el icónico delantero del Leicester City, ha anunciado que esta será su última temporada con el club que lo convirtió en leyenda. A continuación, repasamos los logros del delantero inglés con el equipo de sus amores.
Vardy y la poética historia con la Premier League
Tras trece años de entrega absoluta, 496 apariciones y 198 goles, Vardy deja un legado imborrable en los Foxes, el equipo que confió en él cuando era un desconocido en el futbol no profesional y lo llevó a conquistar la Premier League en 2016, un hito histórico que desafió todas las expectativas.
El Leicester City, lamentablemente, ha descendido esta temporada, un golpe duro para los aficionados. Sin embargo, el foco no está en el descenso, sino en la despedida de un héroe que lo dio todo por el club. Vardy llegó desde el Fleetwood Town por apenas £1 millón, el traspaso más caro de un jugador no profesional en ese momento, y su impacto fue inmediato. Con su velocidad, instinto goleador y mentalidad incansable, se convirtió en el alma del equipo.
El legado de Vardy
Sus números hablan por sí solos: 198 goles, una Premier League, una FA Cup, dos títulos de Championship y un Botín de Oro como máximo goleador de la Premier en la temporada 2019-20. Pero más allá de las estadísticas, Vardy es historia viva del Leicester. Fue la pieza clave en el milagro de 2016, anotando en 11 partidos consecutivos para romper un récord histórico y liderar a los Foxes hacia un título que parecía imposible.
Desde Stockbridge Park Steels hasta la élite, su carrera es un ejemplo de perseverancia. Debutó en la Premier League a los 27 años, un edad en la que muchos ya piensan en el retiro, y aún así se convirtió en uno de los mejores delanteros de su generación. Solo Kane, Agüero y Henry tienen más goles que él para un solo club en la Premier, un dato que refleja su consistencia y letalidad como “fox in the box”.
A sus 38 años, Vardy seguía corriendo a 180 bpm, enfrentando defensas con la misma intensidad y una sonrisa en el rostro. Su apodo, “The Shithouse”, nació en 2012 por su estilo provocador y su capacidad para sacar de quicio a los rivales, pero siempre respaldado por goles. Su mentalidad de acero y su amor por el juego lo convirtieron en un ídolo para los hinchas y en un referente de lo que significa jugar con el corazón.
Nunca recibió el reconocimiento que merecía en la selección inglesa, pero eso no opaca su grandeza. Vardy siempre fue un delantero único, un depredador del área que marcó una era. Su último partido con el Leicester será el cierre de un capítulo dorado, pero su legado vivirá por siempre en el King Power Stadium.
