El Real Madrid se impuso 4-1 al Celta de Vigo en su primer compromiso tras la salida de Casemiro. Con este resultado, los Merengues se colocan como líderes de la competencia gracias a la diferencia de goles.
Los merengues salieron a imponer su ritmo de juego y al minuto 14' encontraron su recompensa. David Alaba sacó un disparo que se estrelló en el brazo de Joseph Audio. El central al ver esta acción y confirmarla con el VAR, señaló penal a favor de los visitantes. Karina Benzema tomó la esférica y cobró al costado derecho para poner en ventaja al Madrid.
Más tarde en el encuentro está situación se repitió pero ahora en el área rival, Paciencia cabeceó la esférica pero si recorrido fue cortado por la mano de Militao. Iago Aspas acomodó la pelota y cobró pegado al poste derecho para que el guardameta belga no la alcanzara a pesar de haber adivinado el lado.
Rumbo al final de la primera parte, el equipo de Carlo Ancelotti no bajó los brazos y busco retomar la ventaja en el marcador. Luka Modric volvió a mostrar su calidad y acarreó el balón hasta los linderos del área para posteriormente sacar un disparo que entró por la escuadra derecha superior para que si equipo retomara la ventaja.
Para la segunda mitad, el Real Madrid salió con la misma intensidad para aumentar la ventaja en el marcador. Al minuto 55', Vinicius Jr. finalizó una contra al regatear a Agustín Marchesin para posteriormente mandar la esférica al fondo de las redes. El gol fue revisado por una posible mano de Militao previo a esta jugada, pero el VAR dió como buena la anotación.
El Madrid parecía no estar satisfecho y volvió a castigar a los locales. Aurélin Tchouaméni recuperó el balón en zona baja y arrancó la contra. El futbolista francés llevó el balón hasta el territorio rival para abrir con Vinicius, el cual posteriormente mando un centro que atravesó toda el área y alcanzó a impactar Valverde para sentenciar el encuentro con un 4-1.
Rumbo al final del encuentro, Gil Manzano marcó un penal por tercera ocasión en el encuentro. En esta ocasión Eden Hazard fue el que tomó el balón para cobrar la pena máxima, pero esta vez el arquero argentino adivinó y evitó que llegara la mamita de los Merengues.