Por cuarta ocasión consecutiva, la Juventus levantó el título de la Copa italiana e hizo historia el ser el primer equipo en conseguir tal hazaña, y no pudo haber mejor escenario que en un encuentro contra su acérrimo rival, el Milan, a quien humilló con un contundente marcador de 4-0.
Pese a que fue eliminado en Cuartos de Final en Champions League, el cuadro bianconeri consiguió terminar otro año futbolístico lleno de éxitos pues además de coronarse Campeón en Copa, está a un paso de conseguir su séptimo título seguido de la Serie A.
Luego de la hazaña lograda en el Estadio Olímpico de Roma, en total, los de Turín levantaron en 13 ocasiones la Copa, consolidándose como el club más ganador en la historia de la competencia local, seguido por la Roma quien suma sólo nueve copas.
La rivalidad entre ambas escuadras brilló desde los primeros minutos del partido, lo que propició que fuera un partido de ida y vuelta en los primeros 45 minutos; siendo los porteros, Gianluigi Donnarumma y Gianluigi Buffon las estrellas de sus equipos.
Pero en la segunda parte, la inexperiencia del joven portero del conjunto 'Rossoneri' salió a flote para convertirse en el malo de la película, pues concedió tres goles al conjunto rival gracias a la misma cantidad de errores que cometió en su área.
El defensor central de la Juventus, Medih Benatia, fue el encargado de abrir el marcador con un cabezazo que mandó a guardar el balón al fondo de la portería al 56'.
Cinco minutos después, Douglas Costa disparó a la portería de Donnarumma, quien no pudo contener el balón por la humedad del esférico y marcó el segundo; tres minutos más tarde, Benatia aprovechó otro error del arquero rival para meter el tercer tanto del partido.
Y para cerrar el juego de terror que vivió el Milan, su atacante, Nikola Kalinic, cometió un autogol para sentenciar su derrota.
