El caso que involucra al expresidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), Luis Rubiales, en una investigación por delitos de agresión sexual y coacciones a la jugadora Jenni Hermoso, continúa avanzando con la declaración de nuevos involucrados. Este lunes, el director de la selección masculina, Albert Luque, se presentó ante el juez en calidad de investigado para ofrecer su versión de los hechos y las presiones que Jennifer Hermoso alega haber sufrido.
Luque, quien anteriormente había trabajado como asesor de Rubiales antes de tomar las riendas de la selección masculina, se convierte en la última persona en ser interrogada en relación con las presiones ejercidas sobre Hermoso para que justificara públicamente un beso en la boca que recibió del expresidente de la RFEF durante la ceremonia de premios del Mundial en Sídney el 20 de agosto pasado.
Antes de Luque, otros implicados en el caso habían prestado declaración. Luis Rubiales compareció ante el juez el mes pasado, y la semana pasada lo hicieron el exseleccionador femenino, Jorge Vilda, y el director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera. Todos ellos negaron haber coaccionado a Jenni Hermoso o a su familia.
Sin embargo, la condición procesal de los tres mencionados cambió de testigos a imputados después de que el hermano y una amiga de la jugadora corroboraran las presiones que ella había denunciado. En su testimonio, el expresidente de la RFEF afirmó que el beso fue consentido y lo describió como una "anécdota". También explicó que pidió a Jenni Hermoso que diera explicaciones y que recibió asesoramiento de varias instancias, incluyendo la Federación, el gabinete de la Presidencia y el departamento de Comunicación.
Rubiales declaró que desconocía que el hermano de la futbolista estuviera en el avión de regreso a España y que fue Jorge Vilda quien le informó de que había hablado con él, sugiriendo que sería beneficioso para Jenni Hermoso.
En su declaración, Jorge Vilda admitió que habló con el hermano de la futbolista por iniciativa propia, con la intención de aliviar la situación que vio a Jenni Hermoso pasando. Por su parte, Rubén Rivera negó haber presionado a Hermoso y se describió a sí mismo como un "recadero cualificado" de la Federación, limitándose a transmitir a la jugadora que había personas interesadas en hablar con ella.
El juez, tras escuchar el testimonio de Albert Luque, continuará con la ronda de testimonios programada para noviembre. El 2 de noviembre están citados el seleccionador masculino, Luis de la Fuente, el exdirector de comunicación de la RFEF, Pablo García-Cuervo, y el subdirector de comunicación de la RFEF, Enrique Yunta. Más adelante, el 14 de noviembre, declararán el director de gabinete de Rubiales, José María Timón, así como otros empleados de la Federación. La futbolista Laia Codina y el presidente del Comité Nacional del Fútbol Femenino, Rafael del Amo, cerrarán esta ronda de testimonios.
El 2 de noviembre pasado, las internacionales Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez también declararon como testigos, respaldando la versión de Jenni Hermoso en este caso. La investigación continúa arrojando luz sobre este asunto en desarrollo.