Suspendido de por vida. La cuarta división en Países Bajos se ha convertido en noticia mundial tras la actuación del árbitro Jan Smit, quien dirigió el encuentro que definió al campeón del torneo, el St. George.
La polémica llegó ya que St. George llegó con la posibilidad de ganar el campeonato y ascender a la tercera división con un solo empate. Sin embargo, SV De Valken se adelantó en el partido y parecía que arruinaría el festejo del equipo local.
Fue entonces que Jan Smit se convirtió en la figura del encuentro. El árbitro terminó expulsando a tres jugadores visitantes en jugadas debatibles. Además, también le mostró la roja al entrenador.
La polémica arbitral no se detuvo con las expulsiones, pues Smit decidió añadir 15 minutos extra al tiempo reglamentario, tiempo donde St. George logró marcar, por medio de su guardameta, con lo que logró llevarse el campeonato.
Smit no se conformó con ayudar claramente al equipo local a coronarse en la cuarta división, sino que horas más tarde, durante el festejo de St. George, apareció en el escenario y festejó el título con los jugadores y aficionados del equipo.
SV De Valken no tardó en denunciar la situación ante la Federación Neerlandesa de Futbol (KNVB): "La directiva del SV De Valken no considera útil discutir en detalle el partido del domingo y el papel del árbitro durante y después del partido. Otros deberán juzgar si es normal que un árbitro celebre de manera exuberante el merecido campeonato del St. George después del partido", apuntó el club.
Al poco tiempo la KNVB notificó que habría tomado la decisión de suspender de por vida al silbante: “Esperamos una actitud neutral del árbitro y que los dos equipos sea tratados con respeto”, explicó el portavoz de la KNVB, Daan Schippers.