El secretario del exterior británico, Boris Johnson, advirtió sobre la posibilidad de que Inglaterra no participe de manera normal en la Copa Mundial de Rusia 2018 si se demuestra que hubo injerencia del país anfitrión en el caso de Sergei Skripal, un exespía ruso que se encuentra en estado crítico en Inglaterra por una sustancia desconocida.
Johnson agregó que si se demuestra que Moscú está detrás de la inexplicable enfermedad del antiguo espía y su hija, su país responderá de manera apropiada y enérgica. "Será muy difícil imaginar que la representación del Reino Unido en ese evento seguirá adelante de manera normal", afirmó.
El ministerio del exterior aclaró que el comentario se refería a dignatarios y funcionarios, no a la selección inglesa que disputará el torneo en junio y julio.
Asimismo, habló ante la Cámara de los Comunes mientras las autoridades intentaban desentrañar por qué Serguei Skripal se encontraba en ese estado tras entrar en contacto con una sustancia. Johnson confirmó que la hija de Skripal, Yulia, se encontraba con él cuando se enfermaron.
Johnson sentenció: "Si bien por el momento no estoy acusando a nadie, digo a los gobiernos en el mundo que ningún intento de cobrar vidas inocentes en territorio del Reino Unido quedará impune".