Una expulsión que perdonó a Eduardo Camavinga, y un penal y una expulsión que se marcaron gracias al VAR. La actuación de Gil Manzano en la Final de Supercopa ente Real Madrid y Barcelona estuvo marcada por la polémica, que para su fortuna no influyó directamente en el marcador.
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Irónicamente, fue el propio silbante quien poco antes del compromiso en Arabia Saudita pidió que se valorara su trabajo. En entrevista con la Real Federación Española de Futbol (RFEF), consideró que actualmente viven un ambiente muy "crispado".
Esto provoca que no haya una "respuesta adecuada" al esfuerzo de los colegiados, que han tenido que unirse. "Lo que nos da grandeza al grupo es que todos vamos a una, todos cerramos filas y vamos en una misma dirección”.

Señaló que algo que buscan es que se les vea como personas, no solo el personaje de negro que dirige un partido. “Y a ese esfuerzo no hemos visto una respuesta por parte de los medios de comunicación, instituciones, de clubes".
Ese esfuerzo se ha hecho por nuestra parte y no hemos obtenido la respuesta adecuada al esfuerzo que hemos hecho por abrirnos”, añadió el colegiado extremeño, de 40 años y natural de Don Benito, Badajoz.
🙋♂️ Gil Manzano, ilusionado antes de dirigir su cuarto clásico, esta vez en la final de la #SuperSupercopa
🗣️ "El arbitraje son retos, siempre quieres pitar el partido de más responsabilidad".
🗣️ "Los árbitros estamos más unidos que nunca, pese a la crispación del ambiente". pic.twitter.com/vQj9HkG6FJ— RFEF (@rfef) January 12, 2025
El encuentro de hoy fue su tercer Clásico, con el balance a favor de los Merengues en los anteriores. Además fue su tercera Final de Supercopa; en las anteriores quedó la marca en 2021, cuando expulsó a Lionel Messi y que terminó con derrota de los culés.
Por lo que, a pesar de sus palabras y tras la actuación de este domingo, la polémica inevitablemente seguirá acompañando al veterano silbante español.
