El presidente de la FIFA Gianni Infantino dijo que los trabajadores inmigrantes se enorgullecen del trabajo duro cuando se le preguntó el lunes sobre el sufrimiento de los obreros en Qatar durante la construcción de la infraestructura para la Copa del Mundo.
A pesar de los maltratos, Infantino afirmó que los trabajadores se sentirían orgullosos de tener la oportunidad de construir estadios para el torneo en la nación del Golfo Pérsico, ganándose la vida en lugar de recibir caridad.
Los comentarios del jerarca del ente rector del futbol se produjeron después de que se preguntara a Infantino en la conferencia mundial del Milken Institute en Los Ángeles si la FIFA utilizaría sus beneficios para hacer “algún tipo de compromiso” para ayudar a las familias de los trabajadores que murieron en Qatar.
Infantino no abordó directamente ese punto cuando respondió a la presentadora de MSNBC Stephanie Ruhle en el escenario, y en su lugar señaló la introducción de un salario mínimo y la mejora de los derechos laborales.
“No olvidemos una cosa... cuando hablamos de este tema, que es el trabajo, incluso el trabajo duro, el trabajo difícil”, comentó Infantino. “Estados Unidos es un país de inmigración. Mis padres también emigraron de Italia a Suiza. No tan lejos, pero sí".
“Cuando das trabajo a alguien, incluso en condiciones duras, le das dignidad y orgullo. No es caridad. No haces caridad. No le das algo a alguien y le dices: ‘Quédate donde estás. Te doy algo y me siento bien’”, añadió.
Ruhle intervino para decir: “Pero para construir el estadio donde se va a jugar el Mundial”.
Infantino respondió: “Exactamente. También es una cuestión de orgullo y haber sido capaces de cambiar las condiciones de este millón y medio de personas, es algo que también nos enorgullece”.
Infantino no rebatió directamente la afirmación que le hizo Ruhle —desmentida por Qatar después de que el periódico británico The Guardian la divulgara — de que 6.500 trabajadores han muerto en la construcción de las infraestructuras para organizar el primer Mundial en una nación de Oriente Medio en noviembre. Infantino dijo que sólo tres personas han muerto en las obras de los estadios.