En un derbi londinense donde la intensidad fue la clave del Crystal Palace, el Fulham no logró hacer valer su localía y cayó 0-2 ante unos Eagles que fueron efectivos y supieron manejar el ritmo del partido. Raúl Jiménez fue titular y jugó los 90 minutos, aunque, al igual que todo su equipo, tuvo una tarde complicada en la que apenas tuvo oportunidades.
El primer golpe de la visita llegó justo antes del descanso, en un momento que pareció desmoronar la concentración del Fulham. Tras un tiro de esquina ejecutado por Will Hughes, el exjugador del Palace, Joachim Andersen, terminó siendo el villano para los locales al desviar el balón hacia su propia portería. 
En la segunda mitad, el guion no cambió mucho. El Fulham intentaba reaccionar, pero se topaba con un Palace bien ordenado y letal a la contra.
Al 57’, Jean-Philippe Mateta parecía haber aumentado la ventaja tras una brillante asistencia de taco por parte de Eberechi Eze, pero la ilusión se desvaneció cuando el VAR detectó una ligera posición adelantada del delantero francés, anulando el tanto.
La sentencia definitiva llegó nueve minutos después. El Palace aprovechó un error en la salida del Fulham para armar un contragolpe letal. Mateta condujo la jugada y filtró un balón preciso para el colombiano Daniel Muñoz, quien sorprendió a todos. Cuando parecía que enviaría un centro, optó por disparar con potencia al primer palo, venciendo a Bernd Leno y colocando el 0-2 en el marcador.
Raúl Jiménez, que normalmente no completa los partidos, en esta ocasión disputó los 90 minutos, aunque poco pudo hacer para cambiar la historia.
Con esta derrota, el Fulham pierde terreno en la tabla, mientras que el Crystal Palace celebra un triunfo que le da un respiro y lo coloca de forma momentánea en el escalón número 13 de la Premier League.
