La selección francesa, vigente campeona del Mundo, dio un paso casi definitivo hacia la Eurocopa de 2020, tras imponerse este viernes por 0-1 a Islandia, en un gris encuentro, gracias a un solitario tanto de penalti de Olivier Giroud en la segunda mitad.
Con Corentin Tolisso desaparecido y Moussa Sissoko, sustituto de urgencia de Ngolo Kanté, que se lesionó durante el calentamiento, sin espacios para desplegar su poderío físico, Francia fue incapaz de hacer entrar en acción a sus jugadores ofensivos.
Pero Francia ya había encontrado el camino hacia el gol. La búsqueda constante de la cabeza de Giroud, que en el minuto 64 volvió a dejar un balón franco en el interior del área a Griezmann, que fue derribado cuando iba a rematar a gol.
Una pena máxima que no desaprovechó el propio Giroud para poner a los 66 minutos de juego el 0-1, que pareció acabar definitivamente con cualquier opción del equipo islandés, que en nada recordó hoy al vibrante equipo de la pasada Eurocopa y se dedicó únicamente a defender.
No le hizo falta, sin embargo más, al equipo de Didier Deschamps para sumar un triunfo que le pone con pie y medio en la fase final de una Eurocopa, en la que Islandia tiene cada día más difícil estar, tras encajar su primera derrota como local en una fase de clasificación para la Eurocopa desde junio de 2011.