Contrario a lo visto en otros periodos de fichajes, se vive una situación atípica en el mercado. Cada vez más jugadores voltean a ver ligas del continente americano, y no necesariamente en el ocaso de su carrera. El caso del brasileño Dani Alves es el más sonado, aunque más de una decena de jugadores han seguido sus pasos este verano.
A pesar de haber quedado eliminado de Copa Libertadores y de la Copa de Brasil de forma precoz, Sao Paulo no se dio el lujo este verano de continuar con una plantilla que tuviera más fracasos, por lo que su director de relaciones institucionales, el excapitán uruguayo, Diego Lugano, viajó por Europa en busca de refuerzos de primer nivel en busca de una nueva aventura exótica.
Dani Alves fue el primero en dar el sí para volver a la liga que lo vio nacer como futbolista; el español Juanfran desde La Liga siguió sus pasos para convertirse en el primer jugador español en Sao Paulo en 83 años.
Sin embargo, no fue el único club brasileño en armarse con refuerzos provenientes del Viejo Continente. Con el capital de las ventas de Vinicius Jr. y Lucas Paqueta, Flamengo se hizo de los servicios de Rafinha (Bayern Munich), Filipe Luis (Atlético de Madrid) y Pablo Marí (Manchester City), además de Gerson, proveniente de la Roma, por casi 12 millones de euros, sexta compra más cara en la historia del Campeonato Brasileño.
Daniele de Rossi fue otro mediático movimiento que revolucionó Argentina hace unos días. El mediocampista de 36 años llegó a Boca Juniors en una experiencia que recomienda a todos los jugadores europeos y cree deberían vivir.
"A mis colegas europeos les tendría que hablar de mi experiencia después de llegar aquí. No voy a llamar a mis compañeros para que vengan acá, no es mi trabajo, pero todos los jugadores deberían vivir lo que estoy viviendo yo ahora", dijo de Rossi en su presentación.
La Liga MX no se quedó atrás. Rayados contrató al delantero holandés Vincent Janssen proveniente del Totttenham, que contrario a otros casos, con 25 años de edad, se encuentra en su apogeo.