Veinticuatro minutos tardó el Arsenal en encarrilar el partido de Vuelta de la eliminatoria de Cuartos de Final de la Europa League frente al Slavia y, tras ponerse en un marcador de 3-0, y disipar las dudas que dejó en el Emirates Stadium de Londres hace una semana.
Los de Mikel Arteta pudieron incluso obtener ventaja mayor en esos primeros compases, pero el VAR les negó en el minuto 14, por milímetros, un gol de un activo Smith Rowe, que remató a placer tras haber rechazado el poste previamente un disparo envenenado de Saka.
La efectividad de los Gunners era aplastante con los goles de Pépé al 18, Lacazette al 21 y Bukayo Saka al minuto 24, y se vio favorecida por la puesta en escena algo timorata de los checos, que dispusieron de su primera ocasión en el min.36, con un disparo alto del lateral Bah.
Ni rastro por entonces de los centrocampistas locales, con Stanciu y Provod incapaces de crear juego por la presión alta de los ingleses, que en la lluviosa y fría noche praguense mantuvieron la iniciativa antes del descanso.
El guardameta Leno no tuvo que fajarse en ninguna ocasión en esa primera manga, con un Kuchta como único punta, que poco pudo hacer ante la solvencia del trío defensivo comandado por Pablo Marí, con Holding y Chambers a su lado.
En la reanudación el técnico Jindrich Trpisovsky hizo cuatro modificaciones, para intentar la heroica tras las expectativas despertadas, después de que los checos apearan de este torneo al Bayern Leverkusen, Leicester y Glasgow Rangers.
Arteta, sin embargo, mantuvo el mismo once inicial que, con los deberes hechos en la primera parte, se mostró más replegado, mientras que los checos fueron más activos, pero sin amenazar seriamente a Leno.
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Los Gunners, por el contrario, aumentaron distancias gracias a un inspirado Lacazzete, que en el minuto 77 solventó en solitario una jugada en el área pequeña cuando estaba rodeado de rivales, y poco después el técnico vasco le dio descanso, junto a Saka, otra de las pesadillas de la noche para los checos.