Estadios históricos: Signal Iduna Park, casa del monstruo amarillo
No hay mayor espectáculo en las gradas del futbol europeo que la Tribuna Sur del Signal Iduna Park, casa del Borussia Dortmund, no sólo es la más amplia del continente, sino que el colorido de sus famosos ‘tifos’ y el estruendo de las 24 mil voces que le dan vida la hacen insuperable.
‘Die gelbe wand’, o ‘La pared amarilla’, era más pequeña, pero el club la amplió, ahora tiene una anchura de 100 metros y altura de 40, desde el techo hasta cerca de la portería. En la parte superior, la inclinación de la grada es de 37 grados, casi como las rampas de salto de esquí.
La Tribuna Sur del antiguo Westfalenstadion no distingue entre clases sociales. En ella se apretujan barristas y médicos, estudiantes y jubilados, albañiles y arquitectos. Todos caben. Los precios son populares: 16 euros una entrada y 190 el abono anual. Para las finanzas del BVB, según su director ejecutivo, Hans-Joachim Watzke, es una pérdida de tres millones de euros por año. Un sacrificio que el club está dispuesto a permitir con tal de mantener contento al monstruo amarillo.
La historia de la casa del Borussia Dortmund inició hace 55 años, cuando tras discusiones sobre la ampliación y modernización del viejo complejo atlético ‘Rote Erde’, la ciudad decidió edificar un moderno y novedoso ‘estadio gemelo’ junto a la pista. El proyecto recibió el impulso decisivo cuando Colonia desistió de construir una nueva casa, dejando el camino libre para que Dortmund se presente como ciudad candidata para ser sede del Mundial 1974.
El Estadio Westfalen se inauguró en un partido ante el eterno rival del BVB, Schalke 04, en el ‘derbi del Ruhr’, nombrado así por la región en la que se ubican Dortmund y Gelsenkirchen. El primer gol del estadio lo anotó una mujer, Elli Podschwadke, de 17 años, en el partido preliminar entre el TBV Mengede 08 y el VfB Waltrop.
Desde entonces, la casa de la calle Strobelallee no sufrió cambios hasta 1992, cuando se redujo la cantidad de espectadores a 42 mil 800 debido a que en la tribuna norte se colocaron asientos y tres años más tarde, en las tribunas este y oeste. Una segunda etapa de expansión elevó la capacidad en 1999 a 68 mil espectadores, con la Tribuna Sur como protagonista: se amplió a 24 mil 454 lugares y se convirtió en la tribuna con lugares de pie más grande de Europa.
En 2002 se iniciaron los trabajos de cierre y expansión de las esquinas, donde las columnas que soportan el techo son reemplazados por ocho pilotes amarillos de acero de 62 metros de altura instalados en la parte exterior para no estorbar la visibilidad, que le dieron un nuevo toque al horizonte de la ciudad de Dortmund.
Los fantásticos récords de espectadores de los últimos años son un ejemplo de la magnificencia del Signal Iduna Park, que con los cambios requeridos para el último Mundial en Alemania y la modernización en la Temporada 2015/16, ofrece lugar exactamente a 81 mil 365 espectadores.