El exfutbolista Robinho, quien jugó en clubes como Real Madrid, Santos, Manchester City y Milan, cumple una condena de nueve años en la Penitenciaría II de Tremembé, en Brasil.
La sentencia se debe a su participación en un abuso cometido en Italia en 2013. Esta prisión, apodada la “cárcel de los famosos”, alberga a figuras públicas, políticos y criminales notorios, y se caracteriza por sus particulares dinámicas internas.
Según un reportaje del diario Marca, la prisión Dr. José Augusto César Salgado P2 cuenta con 430 reclusos que conviven en celdas de entre 9 y 15 metros cuadrados, con capacidad para hasta seis personas.
Entre los reclusos más conocidos están el político Luiz Estevão, el médico Roger Abdelmassih, condenado por abusar de 39 pacientes sedadas, y el periodista Antonio Marcos Pimenta das Neves. La mayoría de los internos cumplen sentencias por delitos graves como abusos, secuestros y asesinatos.
Una de las peculiaridades de esta cárcel es un sistema tipo “Tinder”, diseñado por los propios reclusos junto con presas de otro módulo ubicado a cinco kilómetros de distancia.
Según el periodista Ullisses Campbell, las mujeres envían fotografías de cuerpo entero a los reclusos a través de visitas y cartas personales que son revisadas por el personal de seguridad.
Este intercambio se ha convertido en una curiosa dinámica entre los internos, resaltando las inusuales actividades que ocurren dentro del recinto.
A pesar de las particularidades de la prisión, el fin de año no fue fácil para Robinho. Las autoridades penitenciarias rechazaron su solicitud para un permiso especial que le habría permitido pasar las festividades con su esposa Vivian.