En los partidos más intensos y cargados de emociones, son los pequeños detalles los que marcan la diferencia. Este fue el caso del enfrentamiento entre el Deportivo Independiente de Medellín y su eterno rival, Atlético Nacional, donde un error no forzado a los 36 minutos cambió el rumbo del juego.
Un resbalón inoportuno de Jimer Fory dejó el camino libre a Marino Hinestroza, quien avanzó con determinación hasta el área rival y lanzó un centro rasante que encontró la genialidad de Andrés Sarmiento. Con un ‘taconazo’ sublime, Sarmiento venció al guardameta y desató la euforia en el Estadio Atanasio Girardot.
El gol fue un alivio para Juárez y sus dirigidos, quienes hasta entonces habían sobrevivido gracias a los reflejos del veterano arquero David Ospina, quien se alzó como figura clave para mantener la ventaja. Pero el Medellín no se dio por vencido. En la segunda mitad, el visitante aumentó la presión y puso a prueba la resistencia local. Sin embargo, entre la falta de precisión y la solidez de Ospina, los esfuerzos del DIM no lograron materializarse en el marcador.
Cuando el partido agonizaba y todo indicaba que la mínima ventaja sería el resultado definitivo, un momento dramático se robó el cierre del encuentro. En el minuto 89, Dairon Asprilla cayó en el área tras un contacto con Homer Martínez, y el árbitro Wílmar Roldán no dudó en señalar el punto de penal. Pablo Ceppelini asumió la responsabilidad, y con una ejecución precisa, firmó el 2-0 que selló el partido.
Atlético Nacional buscará su pase a la Final,ya con el marcador a su favor, tras el juego de vuelta, el cual aún no tiene fecha definida.