El Clásico español quedó marcado por la polémica arbitral, en una jugada en la que Andriy Lunin se metió a su portería para sacar un remate de Lamine Yamal. Los jugadores de Barcelona reclamaron gol, pero César Soto Grado no lo dio por válido y tras la revisión en el VAR se mantuvo la decisión.
En ninguna de las tomas de la repetición se pudo apreciar correctamente si el balón cruzó por completo la línea, ya que Lunin lo cubrió casi en su totalidad. Esto provocó críticas a LaLiga por la falta de la tecnología de gol.
Más allá de la discusión de si es necesaria o no esta opción, misma que el presidente del organismo, Javier Tebas, rechaza, quedó la duda de si hubo un acierto arbitral en esta jugada que pudo cambiar el rumbo del juego. En ese contexto, el medio español analizó la jugada para demostrar que el esférico no cruzó la línea.
Su revisión se valió de figuras geométricas en una toma lateral, la única en la que ni Lunin ni ningún otro jugador estorbó, para demostrar que, por centímetros, el esférico no cruzó por completo ya que una parte de la "pancita" del mismo quedó mordiendo la línea.
Esta es la prueba más clara que se obtuvo de que Lunin salvó por muy poco a Real Madrid del gol y la decisión de Soto Grado y el VAR fue acertada.