Además de retener a varias de sus estrellas, como Gabigol o Hulk, y sumar otras nuevas, como Diego Godín, la liga brasileña se ha reforzado con una brigada de jugadores huidos de la guerra en Ucrania para la temporada de 2022, que arranca este sábado.
La sangrienta invasión militar rusa, iniciada el pasado 24 de febrero y aún en desarrollo, rompió de la noche a la mañana los planes de un grupo de futbolistas, casi todos brasileños, que habían elegido Ucrania como destino para dar el salto al futbol europeo. Unos 30 brasileños jugaban en la máxima categoría ucraniana antes del estallido de la guerra.
Jugadores como Maycon, Pedrihno, Vitinho o Maílton han vuelto a sus clubes donde consiguieron llamar el interés de los equipos ucranianos para dar el salto a Europa
El conflicto les ha obligado a dar un alto en el camino y, una vez liberados por la FIFA para firmar con otros equipos, varios de ellos se han vinculado a clubes brasileños a la espera de que terminen los bombardeos en el este europeo.
Esa medida excepcional de la FIFA, que permite a jugadores afectados por la guerra en Ucrania suspender temporalmente sus contratos, también se extendió a Rusia, objeto de duras sanciones por parte de la comunidad internacional, aunque en este último país sólo se aplica para extranjeros. En este contexto, el campeonato brasileño también ha sumado a sus filas algunos futbolistas que jugaban en territorio ruso.
En este caso entra el paraguayo Junior Alonso, quien jugará para el Atlético Mineiro después de su salida del Krasnodar ruso. El Flamengo se hará de los servicios Ayrton Lucas, quien defendía los colores del Sparta de Moscú.
