”El Mundial de 2026 cambiará la forma de organizar eventos”. Es la visión de la candidatura de México, Estados Unidos y Canadá por hospedar la Copa del Mundo, que deja plasmada en el Sports Innovation Summit (SIS) de este año.
”Es la primera vez que se presenta una candidatura ‘responsable’: tenemos los estadios construidos y la infraestructura. Porque podemos, queremos", explica en charla con RÈCORD el director adjunto de la candidatura tripartita por México, Íñigo Riestra.
”México está preparado para recibir un Mundial, pero con ciertas condiciones, no queremos ni hipotecar al país ni a ninguna institución para cumplir con ese sueño.
"No quisimos meternos en un tema de endeudamiento, no necesitar de gobiernos para sustentar una candidatura. Según un estudio, podemos generar una derrama de entre 196 y 600 millones de dólares", comenta el directivo mexicano.
“Hoy tenemos tres ciudades con toda la capacidad para recibir un Mundial, que compiten a la par de ciudades como Nueva York o Toronto, nos da mucho orgullo. Nuestras ciudades fueron de las primeras en cumplir y con creces un cuaderno de cargos rígido; tenemos retos, pero está la mesa puesta para alcanzarlos”.
La candidatura preveé colocar 58 millones de boletos a lo largo de sus estadios, cuyo promedio de capacidad es de 68 mil asientos.
“Vamos a cambiar la experiencia del fan. Vamos a montar centros de innovación en los tres países, en el mercado de innovación más grande del mundo. Buscamos ciudades inteligentes, con todo conectado. La experiencia será completa desde que llegues a la ciudad".
EL RIVAL Y LA EXPERIENCIA DE BRASIL
El 13 de junio en FIFA se decide la sede, Marruecos es el rival a vencer. ”Creemos que presentar una candidatura responsable debe significar una ventaja, pero estamos preocupados por lo nuestro, no lo de ellos”.
”Con este formato evitaríamos temas como los de Brasil, Es lamentable que llegue la Copa del Mundo y algunos sectores de la sociedad estén molestos.
”Hicimos un estudio y el 77 por ciento de la sociedad quiere Mundial en México, cuando explicamos que no iba a costar, creció ese porcentaje”, añade Riestra.
También se puede aprender de la experiencia de otras Copas del Mundo, como la que se vivirá este verano y que ha tenido distintos problemas, como la construcción de sus estadios.
"Ese es un problema que no vamos a tener, atraso en las construcciones, nuestros estadios están y estarán en operación. Somos receptivos de lo que se puede mejorar, buscar la manera en la que en un consenso sea el mejor Mundial de la historia", remata.