La selección de Brasil venció a Honduras por 7-0, la máxima goleada alcanzada en la era del entrenador Tite, y, sin Neymar, superó con creces su última prueba antes del debut en la Copa América frente a Bolivia el 14 de junio en el estadio Morumbí de Sao Paulo.
Con la victoria, la escuadra sudamericana desafió el histórico de fracasos acumulados sin el delantero Neymar y consiguió brillar a pesar de la ausencia del atacante del Paris Saint Germain.
El primer tanto derivó de un cabezazo del ariete del Manchester United tras una vistosa combinación de Richarlison y el capitán Daniel Alves. La jugada generó dudas, pero el árbitro Andrés Cunha convalidó el primer tanto del encuentro con la ayuda del VAR.
La Verdeamarelha continuó imponiendo ritmo y Thiago Silva aumentó, también con un cabezazo, tras un pase de Coutinho en el minuto 12.
La situación del conjunto dirigido por el uruguayo Fabián Coito se complicó más tras la expulsión del delantero Romell Quito, quien recibió una roja directa en el minuto 28 tras una entrada a Arthur en la mitad de la cancha y dejó al equipo con uno menos.
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Coutinho convirtió el tercer gol del encuentro amistoso con una anotación de penalti, dejando a la Canarinha en una situación muy confortable de cara al segundo tiempo, en el que Brasil terminó de aplastar a Honduras, con Gabriel Jesús como uno de sus protagonistas.
El delantero del Manchester City marcó el doblete y remató el 4-0 frente a Honduras en el primer minuto de un segundo tiempo. Brasil mantuvo el acelerador a fondo y David Neres firmó su primer gol con la selección absoluta. Roberto Firmino anotó el sexto con fina definición y Richarlison firmó el 7-0.
