La ausencia de Robert Lewandowski no deja de mermar en el Bayern Munich que ya acumuló tres partidos consecutivos con empate en la Bundelsiga, y aunque son líderes de la clasificación, no cuentan con una abultada ventaja sobre el resto de los equipos.
Haberse desprendido del goleador polaco parece que les está cobrando factura a los bávaros. Su arranque de temporada fue favorable, pero ahora se tornó en regular debido al trabajo que les ha costado cerrar los triunfos. Frente al Stuttgart, por ejemplo, dejaron ir la victoria y los dirigidos por Pellegrino Matarazzo rescataron un valioso empate.
Como es costumbre, los de Múnich comenzaron poniéndose al frente en el marcador gracias a la anotación de Mathys Tel, pero durante el complemento Chris Führich emparejó el duelo y a pesar de que Jamal Musiala volvió a darle la ventaja a los vigente campeones, Serhou Guirassy terminó por hacer el tanto que dividió unidades.
Este resultado provocó que el cúmulo de emociones terminara por estallar en los jugadores muniqueses, y la frustración fue evidente en uno de los líderes: Thomas Müller. El mediapunta alemán manifestó su molestia por el rendimiento que ha tenido su equipo e incluso reclamó la falta de hambre que han tenido en lo que va de esta campaña.
"Estoy cabreado por primera vez en la temporada. Si estás delante en el marcador y puedes reconquistar el liderato tienes que darlo todo en los últimos diez minutos. Que hayamos dejado que el Stuttgart llegara otra vez a nuestra área fue falta de intensidad, falta de hambre”, expresó en declaraciones a SkySports.
Y es evidente que Julian Nagelsmann y sus pupilos no han cumplido con las expectativas a las que el Bayern Munich tenía acostumbrado a más de uno. Les cuesta ganar, no tienen un referente en la delantera con la potencia de Lewandowski y ni siquiera cuentan con una abultada ventaja que les asegure el liderato.