Al centrocampista belga Kevin de Bruyne, que en sus primeros 45 minutos de la Eurocopa se convirtió en el revulsivo de la remontada de Bélgica sobre Dinamarca (1-2), le agrada que su nombre suene como candidato al Balón de Oro, pero afirma que escapa a su control y él sólo puede dedicarse a jugar bien al fútbol.
"No tengo control sobre ello. Intento ser el mejor jugador que puedo. Luego, tengo mucha suerte de no tener que elegir, hay muy buenos jugadores. Me enorgullece que la gente me considere uno de los posibles ganadores al Balón del Oro. Quiere decir que estoy entre los mejores jugadores del mundo y es para lo que he trabajado toda mi vida", dijo De Bruyne este sábado en rueda de prensa.
El capitán del Manchester City, que dio una brillante asistencia en el 1-1 frente a Dinamarca antes de anotar el 1-2 de la victoria, ha sido elegido mejor jugador de la temporada en la "Premier" y fue finalista de la Liga de Campeones.
De Bruyne sonrió cuando este sábado en la concentración de Bélgica en Tubize, a las afueras de Bruselas, le preguntaron cómo es posible que piense tan rápido, y respondió lo mejor que pudo.
"No lo sé, no tengo ni idea. En los entrenamientos intento reconocer situaciones lo más rápido posible. Cuanto mejor sepas dónde están tus compañeros y tus oponentes más opciones tienes", dijo.
Respecto a su actuación frente a los daneses, De Bruyne, de 29 años, explicó que se limitó a cumplir con su cometido.
"Hice mi trabajo", dijo el centrocampista del Manchester City, quien explicó que se propuso "dar confianza al equipo y una buena circulación de balón y el equipo respondió".