Un gol de Robert Lewandowski en el minuto 53 y un penalti al poste de Gerard Moreno instantes después frustraron a la selección española con un empate frente a Polonia (1-1) que mantiene en duda su clasificación para los Octavos de Final de la Eurocopa, pendiente aún de un triunfo en la última cita.
No le bastó el gol de Álvaro Morata al conjunto dirigido por Luis Enrique Martínez, que se adelantó en el minuto 26. Recibió el balón, encaró hacia dentro y sacó un disparo que mandó a la red Morata, adelantándose a su marcaje y necesitando de VAR para la confirmación de su posición. Su celebración, buscando a Luis Enrique, fue el agradecimiento a la defensa a ultranza del seleccionador de un jugador que necesita en su mejor versión. Alejado de las inseguridades que provocaron los incomprensibles silbidos del primer día.
No podía ser otro que Lewandowski. Pocos nueves son tan influyentes en un partido como el punta polaco que se comió a Laporte para sacar oro de un centro desde el costado derecho. No atacó el balón el central, blando ante el toque del 'matador' para desestabilizarlo antes de impactar un testarazo imparable.
La oportunidad de levantarse le llegó rápido a España y la desaprovechó. Nació de un pisotón de Moder a Gerard Moreno dentro del área, tras haber lanzado un centro sin rematador. Con el VAR entrando de nuevo en escena. El máximo goleador español de la temporada estrellaba su disparo en el poste y Morata regresaba a su versión de fallar lo que un delantero nunca debe perdonar. El rechace, con todo para marcar, no consiguió colocarlo dentro de la portería rival.
Se iniciaba una pelea contra el rival, su dureza y el cronómetro. Los cambios de Luis Enrique aumentaban la verticalidad pero el nerviosismo se iba apoderando del equipo según se acercaba el final. Szczesny sacaba un disparo cruzado de Morata que se vació en el campo, se peleó con todos buscando el tanto del triunfo que no llegó. Lo tuvo cuando Sarabia le dejó muerto un pase de Jordi Alba y no superó al portero en su mano a mano. Polonia celebró seguir con vida en el torneo y España, con sabor de derrota, se jugará todo ante Eslovaquia con el regreso de lo que más le falta, la experiencia representada en Sergio Busquets.