Polonia va por algo histórico en esta Eurocopa. Nunca se ha metido entre los cuatro mejores equipos de un torneo continental y esta es una gran oportunidad para demostrar que sus buenos años anteriores no son casualidad.
La escuadra rojiblanca viene de hacer una eliminatoria espectacular, basada en un gran orden defensivo y una efectividad enorme al ataque. De sus 10 encuentros disputados ganó ocho, empató uno y perdió otro, recibiendo solamente cinco goles y marcando 18.
Sin embargo, esto no fue suficiente para mantener en el cargo a Jerzy Brzeczek, entrenador que fue cesado luego de un arranque rumbo al Mundial poco afortunado, al sumar una victoria, una igualada y una caída. Esto, y la falta de entendimiento con Robert Lewandowski provocó su adiós y la llegada del portugués Paulo Sosa.
Con el lusitano los números no han mejorado sustancialmente, pues en cuatro juegos suma una alegría, dos tablas y un descalabro. A él le tocará buscar el gran objetivo polaco.
Las Águilas Blancas han dado la sorpresa en dos Mundiales (1974 y 1982) llegando al tercer lugar, pero en la Eurocopa su mayor logro son los Cuartos de Final de hace cinco años. Ahora intentarán dar el gran salto.
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