Su pasión por el automovilismo, que comenzó a los 10 años de edad, llevó al ingeniero Óscar Fernández a diseñar en 1955 el Autódromo Hermanos Rodríguez, la primera pista tipo ‘Gran Premio’ en América Latina.
La mente maestra del mítico circuito de la Magdalena Mixiuhca nunca imaginó que su proyecto de tesis para titularse como Ingeniero Civil de la UNAM se haría realidad.
“Nunca lo imaginé, ni fue mi idea en lo más mínimo. Mi idea fue diseñar una pista de carreras tipo ‘Gran Premio’ como quien dice para mí.
“Que pudiera correr con mis amigos con todos los cuates y corredores de coches que iba conociendo a través de los años, como los hermanos Rodríguez, los Solana”, recordó Fernández en entrevista con RÉCORD.
Para realizar su trabajo de titulación, Óscar viajó a Indianapolis para estudiar la pista, obtuvo detalles sobre el circuito Roosevelt; en tanto, los alemanes le dieron información sobre el AVUS, autódromo de Berlín.
“Los sinodales que me designó la universidad no sabían nada de pistas de carreras e invitaron al ingeniero Gilberto Valenzuela para mi examen profesional. Él era el director de obras públicas del Distrito Federal.
“Cuando terminó el examen, con el libro en la mano me dice ‘qué tal si lo hacemos’, le dije pues hágala y ahí murió. La pista la hicieron en 1959, basándose en la tesis porque hasta las tribunas eran exactamente las que diseñé, torre de control y todo”, dijo el ingeniero de 91 años de edad.
Aunque lamentó que nunca se le dio reconocimiento a su trabajo, Fernández se dijo satisfecho de ver que el autódromo es un ícono a nivel mundial.
