El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) optó por cambiar la unidad de potencia antes de los segundos entrenamientos libres del Gran Premio de Rusia que se disputa este fin de semana en el circuito de Sochi y, en consecuencia, saldrá en la parte final de la parrilla en la carrera del domingo.
El líder del Mundial de pilotos tenía una sanción de tres posiciones por su accidente con el británico Lewis Hamilton (Mercedes) en el Gran Premio de Italia, en Monza, y junto a su equipo tomó la decisión de cambiar su motor con numerosas piezas nuevas como la cámara de combustión, el turbo, la batería, la centralita o el escape.
También han cambiado la unidad de potencia este fin de semana el Ferrari del monegasco Charles Leclerc, que se verá relegado, al igual que Verstappen, a las últimas posiciones de la parrilla, y el australiano Daniel Ricciardo (McLaren), ganador en Monza, que no penalizará al haber utilizado una unidad de su grupo.
Helmut Marko, asesor de la escudería de Red Bull, aconsejó al joven Verstappen tomar como ejemplo a Sergio 'Checo' Pérez para poder ascender en posiciones como lo hizo el piloto mexicano en el GP de Países Bajos.