Kimi Räikkönen tenía 27 años la última vez que subió a un monoplaza sin Lewis Hamilton en la parrilla. Fue en el Gran Premio de Brasil de 2006 cuando la Fórmula 1 corrió por última ocasión sin el británico en sus filas, en una época en la que Michael Schumacher se despedía de Ferrari con siete coronas a cuestas, Fernando Alonso se regocijaba en los cuernos de la luna y Juan Pablo Montoya era el orgullo latinoamericano.
Hamilton recaló en el Gran Circo al año siguiente con McLaren, cuando comenzó una travesía en la que logró igualar el mismo número de cetros de Schumacher. Pero ahora, tras contagiarse de coronavirus, no utilizará un cajón en la parrilla de salida desde aquel 22 de octubre de 2006, por lo que pondrá una pausa obligada a su racha de 48 competencias consecutivas cosechando puntos de anotación de puntos y también frustrará su esperanza por alcanzar las 100 poles esta misma temporada, ya que ostenta 98.
Pero quien sí estará en Sakhir el domingo será Kimmi Räikkönen, ahora con 41 años encima y un contrato vigente para la siguiente temporada con Alfa Romeo, año en que verá de nueva cuenta a un Schumacher en la pista, pero ahora en la figura de Mick, quien es la gran apuesta de Haas para intentar salir del atolladero. Y antes, en Baréin, el finés vivirá una aventura similar a la de Marty McFly y el Doctor Emmett Brown cuando se tope con Fittipaldi y no precisamente Emerson.
Y es que el nieto del dos veces campeón de F1, Pietro, fue elegido por Haas para sustituir en el experimental trazado de Sakhir al lastimado Romain Grosjean, quien tras el aparatoso accidente sufrido el fin de semana anterior cuando su auto quedó carbonizado, no podrá participar en la atípica carrera sin Hamilton y —para hacer aún más extraña la alineación— con el juvenil George Russell pilotando el mejor auto del planeta con tan solo 22 años, como si se tratara de un adolescente que pide prestado el lujoso carro de su tío para impresionar a su novia.
Como quiera que sea, la Fórmula 1 es cíclica como la vida misma, por lo que habrá que acostumbrarse a los nuevos nombres que comienzan a sonar, como el del ruso Nikita Mazepin, quien a sus 21 años firmó un contrato multianual con Haas, donde hará equipo con el hijo del ‘Kaiser’ el año que viene. Mientras, en Baréin, el lugar de Russell en Williams Racing lo ocupará el también británico Jack Aitken.
Y para hacer aún más compleja la línea de tiempo, Fernando Alonso volverá el año próximo para sumarse a Renault y sustituir a Daniel Ricciardo, quien suplirá en McLaren a Carlos Sainz Jr, otro hijo de un viejo conocido del automovilismo, quien se unirá a Ferrari. Pero antes, el asturiano deberá participar en prueba de postemporada destinada al desarrollo de pilotos jóvenes el próximo 15 de diciembre en Abu Dabi, cuando salga a la pista junto a adolescentes a sus 39 años.