Sergio Pérez subió a su cuarto podio en lo que va de temporada al finalizar en el tercer lugar del Gran Premio de Estados Unidos, pero no fue una labor sencilla, pues el mexicano reveló algunos de los inconvenientes que tuvo durante la carrera.
Después de sus primeros festejos, el mexicano confesó que se quedó sin agua para beber cuando la carrera recién comenzaba, situación que comenzó a pasar factura conforme el contador de vueltas avanzaba pero no logró ser factor para impedir que Checo saliera galardonado.
“Desde la primera vuelta no tuve agua. No pude beber en absoluto, eso lo volvió muy complicado, estaba perdiendo fuerzas hacia el final. Creo que fue la carrera más difícil de mi vida”, se sinceró Pérez tras la carrera.
Checo arrancó la carrera justamente desde el tercer puesto y durante las 56 vueltas defendió bien la posición ante los embates de Charles Leclerc de Ferrari, pero al mismo tiempo no pudo poner en predicamentos a Lewis Hamilton por el segundo puesto de la carrera.