El mexicano Sergio Pérez (Red Bull) ganó el Gran Premio de Azerbaiyán, el sexto del Mundial de F1, que se resolvió por primera vez en la historia con una re-salida y a una sola vuelta; tras el accidente, a falta de cinco, de su colega Max Verstappen, que perdió triunfo pero no liderato, gracias a la pifia del inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que se pasó de frenada en la primera curva cuando afrontaba segundo la reanudación de la prueba.
Sin embargo, el mexicano también estuvo por abandonar la carrera, pues de acuerdo a diversos reportes el coche de Checo Pérez tenía problemas de presión hidráulica en las últimas vueltas.
“Estuvimos a punto de retirar el coche, pero por suerte conseguimos terminar la carrera. Y realmente fue bastante difícil llegar hasta el final”, dijo Pérez al término de la carrera.
Apenas cruzó la meta, el equipo de carrera del mexicano le comentó que debía detener su coche en la salida de boxes, por lo que tuvo que ir a pie hasta el parque cerrado y no pudo estacionarlo en la parrilla de ganadores, como tradicionalmente se hace.
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Checo, nacido hace 31 años en Guadalajara, firmó una actuación brillante, primero en defensa de Verstappen, taponando a Hamilton; y finalmente salvando el triunfo para la escudería austriaca, que pudo festejar un 'doblete' y que, a pesar de todo, salió reforzada en ambos Mundiales.
