Checo Pérez: La furia de un toro
Con 10 temporadas en la Fórmula Uno, el tren del éxito parecía que había partido y Checo Pérez se quedaba esperando en el andén así como su carrera deportiva.
El mexicano no contaba para la transformación de Racing Point a Aston Martin, pues la administración de la familia Stroll hizo todo lo posible para que el poder de la escudería quedará en manos de Lance y por la mente de Sergio nunca pasó ser actor secundario.
Que si Haas, un regreso a McLaren, continuar la aventura en Aston Martin o dejar la categoría un año para reformular su camino. Nada de eso pasó; en un movimiento sorpresivo, Red Bull firmó al tapatío para 2021.
La apuesta de la escudería era regresar a los primeros planos con Max Verstappen como líder, pero sin un buen compañero el proyecto se estancó, hasta Sergio Pérez.
El tricolor tardó sólo cinco carreras en adaptarse a las exigencias de un equipo como el austriaco, pero lo hizo con creces. Y si bien ese primer año dejó solamente cinco podios, el sacrificio, entrega y defensas legendarias, como la hecha en Abu Dhabi contra Lewis Hamilton, permitieron que el neerlandés se coronara y RBR retomara el control de la F1.
Pero Checo quería más. El año pasado ya no fue más el 'Ministro de Defensa', sino que se convirtió en un verdadero demonio sobre la pista y luchó hasta el último Gran Premio el subcampeonato del mundo ante Charles Leclerc, de Ferrari.
Los 11 podios en 2022 ayudaron no sólo a que Verstappen alzara el Bicampeonato en el Mundial de Pilotos, también fueron un impulso para que el equipo se impusiera en el Campeonato de Constructores.
Y con un ascenso marcado, Sergio aún quiere más. Para esta temporada, tras cinco carreras disputadas, el mexicano es el principal contendiente a derrocar a su compañero y erigirse como el campeón de la Fórmula Uno.
La misión no será fácil, pero Checo puede con eso y más, pues a sus 33 años vive su mejor momento luego de renacer deportivamente en 2021.
