La violencia hizo que varios tailandeses fueran apresados en la cárcel de Khao Prik, ubicada a 200 kilómetros de la capital, Bangkok, pero esta misma cualidad sería su ‘llave’ hacia la libertad; lo anterior, debido a que las autoridades carcelarias han organizado un concurso de Muay Thai (arte marcial), donde el ganador saldrá de prisión sin importar el delito cometido.
Inspirados en la leyenda de Nai Khanom Tom, padre del Muay Thai y que obtuvo su libertad al derrotar a nueve rivales, decenas de reclusos se entrenan arduamente para ser el triunfador del concurso, llamado ‘Prison Fight’ (Pelea en la prisión), el cual les brinda un “objetivo” y “esperanzas”.
Según los responsables del torneo, la drogadicción y riñas internas disminuyen mientras los ‘guerreros’ se preparan. Ya en los torneos, cada combate dura cinco rounds; aunque dicha cifra puede variar. Al final, al vencedor se lleva su independencia.
Resalta el caso de Noy Khaopan, quien mató a un estudiante de secundaria, pero al ganar una pelea, será libre.