El clavadista mexicano de altura Jonathan Paredes consagró una carrera de 20 años de esfuerzo, constancia y dedicación, al coronarse Campeón de la Serie Mundial Red Bull 2017. Todo comenzó en la Unidad Deportiva Cuauhtémoc del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde empezó a practicar natación con el objetivo de calmar su hiperactividad.
“En este lugar inició todo. Mi mamá me trajo a nadar desde los tres años. Después me enviaron a la fosa de clavados, checaron mis aptitudes para ver si podía ser clavadista y aquí estoy”, recordó Paredes en entrevista con RÉCORD.
Su primer clavado fue desde el trampolín de medio metro, sin imaginar que un día sería el mejor saltarín desde la plataforma de 27 metros.
“Siempre me gustaron los clavados. El profesor de natación decía que me salía de los carriles y me tiraba al agua, no podía calmar la hiperactividad. Desde el momento en que empecé a saltar en los trampolines hubo buena química, encontré el deporte donde era feliz”, mencionó el doble medallista mundial de la FINA.
Sentado en la plataforma de 7 metros del deportivo que lo vio nacer, Paredes sabe que los sacrificios tienen recompensa.
A los 15 años abandonó los clavados convencionales y se integró a los espectáculos en la Feria de Chapultepec. En 2011 participó en la Serie Mundial y dos años después fue Novato del Año. Su técnica y determinación lo consagraron como el mejor clavadista del año.