La zona de La Quebrada no es sólo un ícono turístico en Acapulco, Guerrero, sino también es la 'cuna' de los clavados de gran altura. Enrique Apac Ríos, de tan sólo 13 años de edad, fue el primero en ejecutar un clavado a más de 20 metros de altura en 1934.
Esta disciplina comenzó a tomar mayor forma en los años ochenta con la estadounidense Lucy Wardle, quien en 1985 se tiraba desde una plataforma de 36.8 metros en el Ocean Park en Hong Kong.
Dos años después, el suizo Olivier Favre ejecutó un doble salto mortal hacía atrás en Francia desde una altura de 53.9 metros, el actual récord del mundo en cuanto a longitud de un clavado.
Por otra parte, Red Bull Cliff Diving realizó la primera serie mundial de clavados de gran altura en 2009 y el colombiano Orlando Duque fue el ganador.
La historia de los clavados de gran altura tendrá una nueva parada México, que será sede de la Final Mundial de Red Bull Cliff Diving el próximo 18 de octubre en el cenote Ik Kil en Yucatán.