Una riña entre aficionados ingleses y jóvenes locales en el centro histórico de Marsella ha puesto en alerta a las fuerzas de seguridad francesas con miras al partido entre Inglaterra y Rusia por la Eurocopa de futbol en esta ciudad portuaria.
La disputa la noche del jueves evocaron los violentos enfrentamientos entre hooligans ingleses, aficionados tunecinos y residentes locales de origen norafricano durante la Copa del Mundo en 1998.
Ahora, las autoridades francesas se alistan para lidiar con las decenas de miles de hinchas de Inglaterra y Rusia que estarán en la ciudad para el partido en el Stade Velodrome.
Cuatro agentes de policías sufrieron heridas leves y dos personas fueron detenidas en los incidentes registrados, informó este viernes el portavoz del Ministerio francés de Interior Pierre-Henry Brandet. No se dio a conocer la nacionalidad de los detenidos.
El gobierno garantizará una seguridad extra en las zonas para aficionados en Marsella las noches del viernes y el sábado, añadió Brandet.
"La UEFA lamenta las escaramuzas registradas en Marsella", indicó la entidad rectora del futbol europeo en un comunicado. "Confiamos en que la seguridad de los aficionados visitantes será garantizada por las autoridades locales, que son responsables del orden en la ciudad. Pedimos a todos los aficionados que se comporten de forma respetuosa durante todo el torneo".
Tras los atentados terroristas perpetrados en París por extremistas islámicos y el temor que la Euro 2016 también sea un blanco, Francia ha movilizado un aparato de seguridad sin precedentes para el torneo que arranca este viernes con el partido entre el país anfitrión y Rumania en París
La trifulca en Marsella comenzó ante un pub irlandés en el distrito del Puerto Viejo de la ciudad mediterránea, y según los testigos fue rápidamente sofocada por la policía, que empleó gas lacrimógeno para restaurar la calma.
Anthony Heraud, el gerente de 34 años del pub irlandés O'Malley's, indicó a The Associated Press que los jóvenes locales incitaron las peleas.
"Tuvieron unos cruces de palabras, pero nada demasiado fuerte", dijo Heraud. "Los ingleses se portaron bien. Se divertían, cantando mucho. Pero sin causar problemas".
Un reportero de AP pudo observar a hinchas arrojándose botellas y sillas de plásticos. La policía empleó gas lacrimógeno y agentes antimotines con escudos separaron a los dos bandos.