Hungría no pudo tener un mejor regreso a un torneo importante que con la victoria de 0-2 sobre Austria en el Stade de Bordeaux, resultado con el que puso a fin a 52 años de espera, pues no ganaba desde 1964.
La primera mitad ofreció un partido equilibrado, con dos equipos cautelosos que sin embargo vieron algunas posibilidades de irse al frente sobre todo en la recta final del primer tirmpo.
Austria estuvo más cerca, en una de sus jugadas más claras, Junuzovic prendió un balón con potencia que Király atajó de forma espectacular abajo con la mano izquierda. El arquero hungaro de 40 años también rompió un récord, pues se convirtió en el más longevo en jugar el torneo.
Cerca del final, Arnautovic se encontró con una nueva oportunidad tras una gran jugada colectiva que sorprendió a la defensa húngara por izquierda, el balón llegó al centro del área, pero un poco retrasado lo que evitó que el mediocampista conectara correctamente.
Los estuvieron reservando para la segunda mitad y fue Hungría quien inauguró el marcador. Al 62', Kleinheisler y Ádám Szalai realizaron una pared, que concluyó éste último a la esquina de la portería y de inmediato corrió a la tribuna con los aficionados de su país en un emotivo festejo que representó el primer tanto en su regreso a un torneo.
La expulsión de Dragovic al 66' facilitó el trabajo para los magiares, pues el segundo tanto llegó al 86', en un contragolpe de Zoltan Stieber, quien superó la salida del portero con un 'globito' para reafirmar la victoria de su equipo.
Con este triunfo Hungría obtiene tres puntos importantes para mantener latentes sus aspiraciones de avanzar a la siguiente fase del torneo.
