La selección de Rusia fue eliminada en la Fase de Grupos de la Eurocopa y con ello también quedaron fuera sus aficionados, un sector de los cuales protagonizó una serie de incidentes de la justa que derivó en múltiples cuestionamientos, mas aún cuando se descubrió que algunos de estos radicales fueron entrenados específicamente para generar terror en los aficionados contrarios.
Lo increíble del asunto es que la organización de estos hooligans fue tan compleja, que incluso acudieron hasta con un médico que los atendiera tras las trifulcas generadas, según lo confesó un amigo de una de las víctimas al diario francés L’Equipe.
“Los rusos estaban súper organizados. Viajaban con un médico. Uno de los rusos se llevó un buen golpe de uno de nuestros muchachos y mientras otros hooligans lo rodeaban para protegerlo, el médico del grupo le practicaba los primeros auxilios. Estaban organizados como un pequeño ejército y con un chico que les cuidaba en caso de sufrir algún duro golpe.
"Después supimos que les curaban las heridas en la habitación de un hotel para no tener que pasar por el hospital, ante el riesgo de ser deteni dos”, afirmó Mark, un amigo del hijo de Andrew Bache, quien fue uno de los aficionados heridos en la trifulca en Marsella, justo al inicio de la Eurocopa.
Los hechos sucedieron cuando los seguidores ingleses estaban tomando unas cervezas en la terraza de un bar: “Entonces llegaron los rusos. Iban armados con puños americanos y protectores bucales. Otros con martillos. Se lanzaron sobre nosotros y Andrew no pudo escapar. Le pegaron patadas, puñetazos y con una barra metálica”, apuntó Mark; hasta el momento, los autores de la salvaje agresión no han sido identificados.