Jamie Vardy, atacante del Leicester City, enloqueció en el juego de Octavos de Final contra el Sevilla y optó por golpearse brutalmente, mostrando que tiene gran resistencia a los impactos.
El hecho llamó poderosamente la atención pues unos minutos antes, casi cayó fulminado luego de que Nasri apenas lo tocara con la frente al soltar un cabezazo, que fue correspondido por el inglés.