Para ser deportista profesional es necesario tener pasión, aunque a veces ésta llega a niveles que se desbordan. Así le pasó al tenista argentino Renzo Olivo, quien en la primera ronda del Challenger de Santiago de Chile explotó de furia contra el juez, a quien llamó delincuente y le pateó la silla, tras lo cual fue descalificado.
Luego de perder el primer set por 6-3 contra el brasileño Orlando Luz (373°), el rosarino de 31 años, actualmente en la posición 270 del ránking de la ATP, perdió su servicio en el segundo parcial y lo recuperó de inmediato. Sin embargo, con el empate 1-1 nuevamente estaba en riesgo de perder el servicio y fue que se desató el caos.
Tras regresar un drop shot en la red, el umpire consideró que había tocado la red, por lo que le dio el punto al brasileño. Olivo se tomó la cabeza y estalló ante la marcación. "¡No! Me cobró touch, me cobró touch, es un delincuente", le gritó rápidamente al juez. A pesar de ello, el umpire tuvo la paciencia para explicarle al argentino lo que había ocurrido.
Sin embargo, Olivo no quedó conforme y al momento de recoger su raqueta soltó un patada con la pierna derecha a la altura del juez. Tras eso, y con un debate con el supervisor del partido, se tomó la decisión de descalificar al tenista de 31 años, que venía de alcanzar las semifinales en Individuales y ser campeón en dobles masculinos junto a Andrea Collarini en el Challenger de Santa Cruz de la Sierra en Bolivia.
