El expeleador de UFC, Caín Velásquez se salva de cadena perpetua al lograr acuerdo de culpabilidad tras declararse ‘sin oposición’ a los cargos de intento de homicidio, posesión de armas de fuego y de agresión. En el juicio en la Sala de Justicia del Condado de Santa Clara.
Todo esto tras ser arrestado en 2022 por intentar asesinar a Harry Goularte, acusado de abusar sexualmente de su hijo que entonces tenía cuatro años de edad.
Velásquez desató una persecución que terminó con una persona herida, el padrastro de Goularte, Paul Bender, quien fue blanco de par de disparos, uno en el brazo y otro en el torso.
Bender conducía el automóvil que llevaba al presunto violador en el asiento del copiloto que el mexiano buscaba para vengar la infamia en contra de su pequeño hijo.
La siguiente audiencia de Caín está programada para el 18 de octubre, se espera que la sentencia para el peleador sea dada a conocer a finales de 2024.
El luchador se encuentra en libertad con un monitor GPS, con algunas restricciones. Una de las ventajas que tiene en este proceso es que no cuenta con antecedentes penales y la víctima está acusada de abuso contra su hijo.
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