El excampeón Mundial Juvenil en 1979, Rubén Rossi, presentó en rueda de prensa "Con el futbol no se juega", un libro lleno de análisis y conceptos desarrollados que el argentino obtuvo en su extensa trayectoria como futbolista y formador.
Además, relata su metodología para trabajar con los futuros futbolistas desde la niñez, así como en la juventud para que los jugadores vean el futbol como una actividad lúdica y no como una actividad que en un corto tiempo los llevará a convertirse en jugadores profesionales. Rossi aseguró que no solo en su país natal, sino en todo Sudamérica está la presión de generar talentos que puedan emigrar al Viejo Continente.
"A nivel de Sudamérica es que hay una desesperación porque todos los niños sean futbolistas y le quieren hacer creer a los niños que el esfuerzo, el sacrificio, la garra, la voluntad, los va a llevar al futbol profesional y lo que los va a llevar es algo tan pequeño que se llama talento", expresó.
"Si nosotros no volvemos a eso, a que el niño aprenda a jugar, se divierta y disfrute, imagínense que un chico ingrese a una escuela de futbol a los seis años, a los 15 años está jugando en un club.
"Ese chico abandona la actividad, porque la responsabilidad que ese niño tenía que tener en la escuela primaria, la tiene en el juego, donde lo obligamos a entrenar cuatro veces por semana porque si no, el domingo no lo ponemos, pero además tiene que ganar y jugar muy bien", agregó el consultor e instructor de futbol formativo en la Conmebol.
Del 6 al 8 de julio, se llevará a cabo en Puebla el primer encuentro futbol formativo, al que llegarán entrenadores de toda la República Mexicana para adquirir conocimientos y concretar su certificación en el futbol para reactivar el deporte en México. Y aunque Rossi desconoce el proceso de formación de futbolistas mexicanos, comentó que cada país tiene su propia ideología.
"El futbol nace del aprendizaje en la complejidad del juego en la niñez para que después diga Guardiola (Pep) de su famoso Barcelona o del City (Manchester) ahora: mis jugadores juegan bien porque juegan simple, para jugar simple en la adultez hay que jugar en la complejidad del juego en la niñez", concluyó.
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